Historia de los vinos del Condado de Huelva
La historia de los vinos del condado no se encuentra muy documentada, aunque si queda constancia del embarque en los galeones que partían del puerto de Sevilla, de grandes contingentes de estos vinos y mostos blancos y amables.
Desde entonces y casi hasta nuestros tiempos, los vinos y mostos del Condado de Huelva eran conocidas en todo el área de Huelva y sur de Extremadura, siendo habituales en las cartas de los bares y tabernas sevillanos.
Pero fue en 1990 cuando la comarca consigue la Denominación de Origen para los vinos del Condado que posteriormente se completaría con la inclusión de los vinagres como denominación de origen alimentaria.
Los pálidos del Condado son vinos conocidos internacionalmente y muy recomendables por su crianza puramente biológica, igual que sucede con otros vinos andaluces.
En el Condado de Huelva se pueden encontrar mesones y tabernas donde degustar buenos vinos de la tierra. Lo ideal, a pesar de tratarse de vinos blancos, es acompañarlos de un plato de jamón de Jabugo bien cortado y unas aceitunas gordales sevillanas. Para rematar la faena, nos las podemos ver con unas albóndigas de choco de las que quitan las tapaeras der sentío.
El clima y el terreno del Condado de Huelva
La proximidad con el Guadalquivir, el sol del sur y los vientos húmedos del Atlántico convierten a la comarca del Condado de Huelva en un lugar ideal para la crianza de vinos blancos. Las precipitaciones son importantes, rebasando los 700 mm anuales y una primavera escasa con un verano muy cálido permite que los niveles de azúcar se concentren en las distintas variedades de uva que se producen en esta latitud.
Sus suelos son sueltos, no excesivamente ricos en nutrientes. Los solares próximos al Guadalquivir presentan un aspecto más pardo y mejor nutrido, llegando a terrenos de aluvión cuanto más nos acercamos a la desembocadura del río grande andaluz.
Las variedades del Condado de Huelva.
La cepa más empleada para la elaboración de los vinos del condado se corresponde con la variedad "blanca zalema". Además, la palomino también está presente como lo está en casi toda la elaboración de los vinos blancos andaluces. Las uvas listán, garrido fino y moscatel completan la lista de cepas con las que se elaboran estos reconocidos vinos.
Con estas variedades, los vinos del Condado de Huelva buscan un vino más actual, que contente a los paladares amantes de los vinos jóvenes y afrutados, más demandados en los mercados actuales, sin menoscabo de los tradicionales vinos de la comarca.
Tipología de los vinos del Condado de Huelva.
Actualmente, los vinos del condado tradicionales conviven con otros más actuales que se abren mercado en todo el orbe europeo dadas sus excelentes cualidades y su elaboración natural.
- Condado pálido. Conocido internacionalmente, se trata de un vino de color paja, criado de forma biológica de manera similar a los que se producen en la vecina Jerez. Este vino puede alcanzar los 17° y su paladar es exquisito, con aromas muy sutiles a madera y frutos secos. Es un vino muy generoso que podemos degustar a cualquier hora.
- Condado viejo. Con igual de excelencia en el gusto que su hermano pálido, es un vino que ha sufrido un mayor proceso oxidativo. Por ello presenta un aspecto mas oscuro, traslucido pero con brillos ocres. De mayor graduación, llega a alcanzar los 24°.
- Los vinos del Condado de Huelva pueden ser finos, olorosos y dulces como la mayoría de andaluces, siendo los finos los más consumidos.
- Nuevos vinos. En la actualidad, los bodegueros del condado han sacado al mercado vinos más adaptados al gusto español y europeo. Con un cambio de imagen manifiesto (las botellas se han estilizado para diferenciarlas de los vinos tradicionales del Condado), estos vinos se alejan de la robustez aromática de los Condado viejo y Condado pálido. Los sabores frutales refrescan a una menor graduación y permiten degustar más de una copa. Son vinos jóvenes y frescos que, servidos bien fríos, dan idea de su elaboración biológica.
El maridaje de los vinos del Condado
Huelva es tierra de jamón y gambas. Las gambas de la costa, de Isla Cristina y La Antilla resultan fascinantes y del jamón de Jabugo no hace falta contar nada.
Unas gambas blancas a la plancha bien las podemos enfriar con un vino blanco del condado, con sus toques frutales, marinero y hortelano, el frescor atlántico del sur en una copa alargada.
Las refrescantes ensaladas (a las que aquí se las llama "aliños") de marisco del sur bien se las ven con uno de estos vinos de aromas frescos. Porque los vinos blancos son los vinos de los entrantes... "pescaitos fritos", mariscos de roca, ahumados. Una buena ensalada, bien aliñada con vinagre del Condado nos sirve para abrir el apetito y refrescar los bríos del estío huelvano.
Del jamón de Jabugo daremos cuenta en cuanto nos lo pongan en la mesa. Normalmente, el jamón marida con vinos tintos jóvenes o de crianza, sin embargo en el sur lo normal es tomarlo acompañado de vinos finos de Jerez o con los vinos frutales del Condado de Huelva. Debe ser por "los calores" o por la costumbre. Este maridaje de vinos blancos con jamón ibérico resulta excepcional.
El año 2000 ha sido considerado la mejor añada de los vinos del Condado, siempre según la calificación que concede el Consejo Superior de las Denominaciones de Origen. Además, los años 1993, 1999, 2001, 2004, 2005 y 2006 han sido calificados como "muy buenos" por esta misma entidad.
Buenos enlaces: VinoBox
Las mejores añadas de los vinos del Condado
El año 2000 ha sido considerado la mejor añada de los vinos del Condado, siempre según la calificación que concede el Consejo Superior de las Denominaciones de Origen. Además, los años 1993, 1999, 2001, 2004, 2005 y 2006 han sido calificados como "muy buenos" por esta misma entidad.
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