Según el presidente del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMV), José García Carrión, «en apenas una década el consumo de vino en la restauración española se ha reducido casi a la mitad, con caídas más pronunciadas en espumosos y vinos con denominación de origen que en vinos de mesa».
Una de las estrategias para animar el consumo en el llamado 'canal Horeca (hostelería, restauración y catering)' podría ser que las bodegas ajustaran sus precios y, al mismo tiempo, se produjera una disminución de márgenes en la distribución y la restauración, que en la actualidad oscilan entre el 40% y el 700%.
García Carrión recuerda que se trata de «un canal fundamental, así como el primer escaparate para más de 22 millones de consumidores y la principal puerta de acceso para otros 15 millones que aún no consumen vino, pero que pueden iniciarse si entre todos se lo ponemos fácil y, además, asequible».
Pero esta no es la única estrategia que se han planteado las bodegas, ya que cualquier otra idea es buena si se traduce en ventas. Por eso, han decidido crear y potenciar nuevas fórmulas como el enoturismo, la búsqueda de nuevos públicos, los acuerdos y las alianzas nacionales e internacionales, internet y las nuevas tecnologías.
Gracias a las alianzas con diversas cadenas hoteleras y acuerdos con múltiples empresas de restauración, han multiplicado el número de lugares y clientes a los que pueden llegar. Y, además, así, están aprovechando el posicionamiento conseguido por la alta cocina española en todo el mundo, que ha convertido a España en referente de vanguardia, especialmente en Estados Unidos.
Pero los acuerdos no se reducen exclusivamente a este ámbito. También se están llevando a cabo pactos de bodegas españolas con otras extranjeras, con el fin de acceder de forma más directa al mercado de éstas. Entre los que están dando mejores resultados se encuentran los firmados con grupos norteamericanos, como el establecido por Osborne con The Wine Group, la segunda firma del sector más importante de Estados Unidos. Y la de Martin Codax con Gallo, la tercera bodega de USA. Otro ejemplo reciente de acuerdos internacionales con buenos rendimientos ha sido el protagonizado por el Grupo Torres en China, donde ha instalado una distribuidora local propia, a través de la que no solo comercializa su propio vino sino también otros caldos, tanto europeos como americanos, de gran calidad.
Unir el vino al turismo
Unir el vino a la cultura y al turismo es otra de las fórmulas que están utilizando los bodegueros para intentar que las ventas se recuperen, ya que están convencidos de que gusta más lo que se conoce mejor. Una de las iniciativas con mejores resultados es la llevada a cabo por las 21 bodegas que, en estos momentos, forman parte del Club de Producto Rutas del Vino de España.
Según la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), más de 1,4 millones de personas visitaron las bodegas asociadas a las Rutas del Vino de España en 2009, lo que supone un incremento del 19% sobre el año anterior. Las dos rutas más visitadas fueron la del Vino y el Cava del Penedès (458.454 turistas) y la del Vino y el Brandy del Marco de Jerez (452.048). Las de Rioja Alavesa, Rioja Alta y Somontano también tuvieron un gran éxito. Según el presidente de ACEVIN, José Fernando Sánchez Bódalo, «la necesidad actual de transformar la industria turística española supone la oportunidad de aprovechar un producto -el vino y, en general, la gastronomía- que siempre es interesante para cualquier tipo de visitante».
A su juicio, «la clave dentro de la situación actual es agudizar el ingenio para saber cómo se puede avanzar». Pues bien, precisamente con este objetivo se celebró en España, poco antes del verano, el primer salón dedicado al enoturismo, que contó con la participación de bodegas abiertas al público, ciudades y rutas del vino, hoteles con viñedo, comercializadores especializados, museos y tiendas de vino, centros de vinoterapia, editoriales y publicaciones sobre el tema, portales web, etcétera.
Y a la hora de agudizar el ingenio, las nuevas tendencias de la sociedad constituyen un punto a tener muy en cuenta. Según César León, director general de la consultora Vinomio & Eva Newton, el mercado tiende hacia la desintermediación, promovida por el nuevo poder que han generado en el consumidor las redes sociales.
Además, se está produciendo un cambio en los patrones de consumo provocado por nuevos modelos de estilo de vida. Entre éstos se encuentra «la entrada del vino a nuevos segmentos de población, la tendencia a los productos 'eco', la reducción de la cantidad y el aumento de la calidad, así como el autocontrol en la ingesta del producto por responsabilidad al volante».
Precisamente, teniendo en cuenta este último factor, algunas bodegas como la gallega Raisin D'or han lanzado al mercado vinos sin alcohol. Otras empresas e industrias auxiliares han acometido proyectos para reducir las emisiones de CO2 y han diseñado envases y vidrios más ecológicos. En Pamplona, para fomentar el vino entre los jóvenes, la Denominación de Origen Navarra organizó en 2009, por segundo año consecutivo, una fiesta en la que participaron más de 1.000 personas. Éstas pudieron degustar una sabrosa variedad de 'pinchos', junto a vinos navarros y distintos tipos de cócteles elaborados con este producto.
Por su parte, la Asociación de Sumillers de Extremadura (ASUMEX), se ha propuesto acercar el mundo del vino a todo tipo de colectivos y ha querido comenzar con un grupo especial. Hace pocas semanas organizó, en colaboración con el área de Turismo del Ayuntamiento de Almendralejo, una cata dirigida a invidentes.
Según Rafael del Rey, director general del Observatorio Español del Mercado del Vino, «la alimentación y los nuevos grupos de consumidores, así como el enoturismo y la venta directa, presentan buenas posibilidades de futuro».
Nuevas tecnologías
Precisamente en la venta directa, las nuevas tecnologías tienen mucho que decir. Internet puede suponer un escaparate universal y un eficaz canal de comercialización. Pero también gracias a la Red se puede difundir el conocimiento del producto y de las marcas para llegar a los jóvenes, un segmento de la población muy importante para este mercado. Además, con el desarrollo de aplicaciones para iPhone e iPod, es posible buscar vinos, relacionarlos entre sí y descubrir, por ejemplo, con qué comidas acompañarlos.
Según un estudio de Lift9, una empresa norteamericana de marketing especializada en redes sociales, más de 700.000 vídeos relacionados con el mundo del vino son visualizados en internet cada mes. Además, existen en la red más de 1.300 blogs acerca del vino, cuya actividad se centra en recomendaciones específicas sobre este producto. Según la consultora, los consumidores acuden a estos canales para obtener consejo de otros usuarios sobre qué vinos comprar.
Algunas bodegas se han planteado, incluso, romper con las rigideces más tradicionales del mercado. Un estudio de GfK sobre tendencias e innovación en el consumo de vino muestra como algunos consumidores no verían mal relajar el peso de la tradición y aceptar nuevas fórmulas, que no impliquen ruptura con productos y ritos y sí aporten un punto extra de seducción, como estéticas renovadas en etiquetas y botellas. Algunos aceptarían innovaciones relacionadas con vinos muy refrescantes, de baja graduación o ecológicos, y también con envases y presentaciones.
Si has encontrado útil este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
0 comentarios:
Publicar un comentario